Usted acaba de ser transferido por su empresa a Nueva York. Usted se ha adelantado para empezar a buscar casa mientras que su esposa y sus hijos se han quedado con su madre en Seattle, Washington. Usted encuentra la casa ideal. Recién ha sido terminada de construir y esta completamente vacía y lista para ser ocupada. El precio es de $325,000.

Preocupado porque la casa pueda ser vendida a otra persona antes de que su esposa la pueda ver, usted le ofrece al constructor $500 por el privilegio exclusivo de comprar la casa por $325,000 en cualquier momento en los próximos 10 días. El constructor acepta su oferta.

Usted acaba de comprar una opción sobre la casa. Durante los próximos 10 días, usted puede ejecutar la opción y comprar la casa al precio previamente establecido de $325,000. Si usted no ejecuta su opción, esta expirará al final de los 10 días y el constructor se quedará con los $500.00.

Esto es algo parecido a como las opciones funcionan en el mercado de futuros y la bolsa de valores. Por ejemplo, si usted compra una opción call (el derecho pero no la obligación de comprar un contrato de futuros) de Plata a $4.00 por $500.00, si la Plata sube durante el termino de la opción usted puede ejecutar o vender la opción para obtener ganancias. Sin embargo, si la Plata no sube por arriba de su strike price (precio de ejecución) o baja en valor, su perdida será $500.00 pero nunca más de eso; el riesgo en la compra de opciones es limitado al precio de la opción más las comisiones de su broker. No así en la venta de opciones, donde el riesgo es ilimitado.

Un poco de historia...

Opciones han sido los chicos malos de la industria de futuros por décadas. Prohibidos en 1860 por el recién formado Chicago Board of Trade, las opciones han sido alternativamente prohibidas y permitidas desde entonces. Las opciones fueron aprobadas para su negociación en todas las Bolsas de Futuros en los Estados Unidos en 1982 por el Commodity Futures Trading Commission (CFTC por sus siglas en ingles), pero solo de forma experimental y bajo estrictas regulaciones.

Por muchos años hubo un mercado de opciones over-the-counter en la bolsa de valores de los Estados Unidos. Los valores sobre los que las opciones eran ofrecidas eran “blue-chips” como IBM, General Motors y AT&T. El dueño de las acciones se arreglaba con el broker para vender una opción sobre estas a un precio establecido. El broker le hacia publicidad buscando compradores y ganaba una comisión sobre la opción vendida.

Estas opciones over-the-counter no eran transferibles. A menos que un acuerdo especial sea hecho con el broker para que él las vuelva a tomar y las revenda; solo había dos medios de acción para el dueño de la opción.

Si el precio de las acciones variaban lo suficiente como para que valga la pena ejecutarla, el lo podía hacer y recibir las acciones. Si no, simplemente abandonaba la opción al vencimiento. Un mercado de opciones over-the-counter en futuros hubo en los 70s, pero estuvo plagado de escandalos. Brokers inescrupulosos, prometiendo grandes ganancias con poco riesgo, recibieron millones de dólares en primas.

Pero ellos no mantuvieron los correspondientes contratos de futuros. Ellos mantuvieron solo la esperanza de que las opciones que vendían nunca se revaluaran y expiraran sin valor. El juego acabo cuando una buena cantidad de compradores de opciones con posiciones ganadoras fueron en busca de sus ganancias y solo encontraron teléfonos desconectados y direcciones sin retorno.

Desde 1982 las opciones en futuros han sido negociadas en las bolsas de futuros, donde la integridad financiera esta garantizada por la misma bolsa y por la cámara de compensaciones (vease el manual básico). El mercado subyacente de estas opciones son los contratos de futuros negociados en la misma bolsa. Ejecutar la opción resultaría en la transferencia a una posición de futuros de el vendedor de la opción al comprador de la opción al precio de ejecución (strike price).

Opciones negociadas en las bolsas, además de otorgarle confianza al inversionista, añade una tercera posibilidad de acción para los compradores y vendedores de opciones. Nunca más sus alternativas estarían limitadas a la ejecución de la opción o dejar que expiren sin valor. Ahora, como en los contratos a futuro, una opción comprada en bolsa puede ser liquidada con una transacción opuesta a la posición actual. Esta innovación abrió las puertas a un dramático incremento en las negociaciones.

Habiendose probado así mismas como instrumentos de uso viable en la industria de futuros y potencialmente valioso para efectos de cobertura, las opciones se encuentran disponibles en la mayoría de contratos de futuros y más contratos están siendo establecidos mes a mes. Continua...